Haus V se presenta como una variación de Haus IV. A través de cambios estratégicos, pero ligeros, en la distribución interna del primer piso, fue posible generar recintos mejor logrados – particularmente en la zona íntima. Con esto, la terraza de acceso se transforma en un espacio más protegido y abrigador. El volumen del estacionamiento techado se prolonga, generando un home office independiente, cuya importancia es innegable en un mundo en que el teletrabajo se ha instalado definitivamente. Se mantiene el contraste entre materialidades industriales (los metales, el hormigón pulido) y tradicionales (la madera nativa), pero se matizan los colores, resultando en una imagen más serena. Cuidando estas diferencias se genera una sensación de familiaridad entre las dos casas, otorgando a cada una su personalidad.